Modernidad sí, pero sin pasarse: Comentario de Arquitectura: La Pedrera(Casa Milà)

La obra que analizamos a continuación es la Casa Milà (La Pedrera), cuya localización es el número 92 del Paseo de Gracia en el distrito del Ensanche de Barcelona. Dicha obra se realizó entre los años 1906 y 1910, la imagen que observamos en la fotografía se corresponde con la vista exterior de la Casa Milà; y a grandes rasgos responde a una tipología de edificio modernista que sería utilizado como residencia del matrimonio Roser Segimon y Pere Milà, construida por Antonio Gaudí.
El material empleado para la construcción del edificio es el hierro forjado que se sustenta por jácenas metálicas sobre pilarde de tocho (la mayoría), de sillería o hierro, que forman las rejas de los balcones, la viguetas y las bovedillas. Los techos están elaborados de estuco. La mayor parte de la fachada esta constituida por piedra. Posee un total de cinco plantas, más un trastero diáfano realizado en su totalidad con arcos catenarios y la mencionada azotea, así como los dos grandes patios interiores, uno de planta circular y otro de planta oval. En la fachada destaca el arco ciclópeo de entrada, mientras que la cornisa superior, de forma ondulada, tiene esculpidos capullos de rosa con inscripciones del Ave María en latín . En La Pedrera no hay paredes de carga. El edificio se sostiene sobre una estructura de pilares y vigas metálicas que forman un entramado sobre el cual se construyen las bóvedas. Esta estructura supone que los tabiques no soportan cargas y, por lo tanto, pueden colocarse donde se desee.
La fachada del edificio que semeja un gran precipicio, se ondula sobre la confluencia de dos calles como si se tratara de un edificio aislado. Los grandes bloques de piedra que conforman el revestimiento exterior, fueron tallados en el mismo lugar de la construcción dándoles una textura rugosa de piedra natural. Sobre las formas contorneadas de la fachada cuelgan, como si fueran plantas que hubieran nacido espontáneamente sobre la abrupta superficie de piedra, unas rejas de hierro forjado que forman los balcones. Estas curvas semejan las olas, en cuyos balcones cuelgan algas forjadas. No existen paredes de carga ni siquiera en esta parte, a pesar de su aspecto macizo y sólido.

Para sostener la fachada, Gaudí ideó unas jácenas salientes en forma de T sobre las que se apoyarían los bloques de piedra. Para conseguir dar a las vigas de hierro la forma deseada, tuvo que recurrir a tecnicas de ingenieria naval.

En la azotea se aprecia la imaginación y fantasía desbordante, donde no hay barandas por lo que resulta casi inaccesible. Hay 6 salidas de forma helicoidal, imitando la natural espiral del humo, que terminan en la típica cruz de Gaudí, de cuatro brazos de más de cuatro metros de altura, de las cuales, cuatro están revestidas de mármol.Hay veintiocho chimeneas cubiertas con un casco, que recuerdan a guerreros con yelmos, agrupadas de dos a siete. Seis chimeneas incrustadas con pedazos de botellas de champán. La fachada posterior y la principal son muy diferentes. La fachada posterior es menos imaginativa y simbólica. La decoración interior se basaba en detalles ornamentales marinos: falsos techos de yeso con olas de mar, caracolas, pulpos…

Gaudí se encarga también del diseño de los muebles de la planta Milá. Alterna el uso del hierro, dando más importancia a la estructura que a la decoración. Busca que sean sólidos y confortables y cuida las pequeñas piezas como pomos, mirillas, manetas…trabajadas en latón y bronce.

La Pedrera consta de dos vestíbulos, el de Provenza y el de Paseo de Gracia. Imitan la forma de una gruta o caverna, de carácter fantastico y surrealista. La entrada de Paseo de Gracia está decorada con pinturas de Iu Pascual.

La numerosa cantidad de balcones de hierro que simbolizan elementos vegetales y los ventanales, hacen que el edificio tenga bastante luz natural durante el día. No se guarda la simetría ya que el Gaudí intentaba huir de la línea recta y de todo lo proporcional, ondulando las formas y creando un espacio diáfano.
El edificio responde a una tipología civil propia del S.XIX. Desempeñaba la función de residencia a la familia Milà.

Gaudí tenía intención de dar a la Casa Milà un alto simbolismo religioso, ya que además de los capullos de rosa que aparecen esculpidos en la cornisa superior donde se lee el “Ave María gratia plena”, tenía proyectado rematar la fachada con un grupo escultórico que formarían la Virgen del Rosario, y a la que rodearían los arcángeles Miguel y Gabriel -todas estas esculturas tendrían un tamaño de 4 metros de altura-. Sin embargo este proyecto no llegó a realizarse.
La Casa Milà (La Pedrera) es una obra arquitectónica perteneciente al modernismo debido a que en dicha construcción resalta la utilización de elementos ornamentales inspirados en los elementos vegetales, como las algas que se pueden apreciar en los diversos balcones. También nos permite reconocer que es una obra modernista por la utilización de formas redondeadas y onduladas, como podemos apreciar en la fachada, intentando imitar las olas del mar, y por la unión de lo funcional con lo decorativo. Otra cosa que cabe destacar es la utilización de la línea curva y la disimetría, con claro dominio de la libertad e imaginación y con una simbología religiosa.
La función que desempeñaba consistía en dar residencia a la familia Milà. Se da por entendido
que esta familia tenía un pensamiento religioso, tiene esculpidos capullos de rosa con inscripciones del Ave María en latín.La construcción sufrió diversos retrasos ya que el edificio superó en altura y anchura a lo establecido en las ordenanzas municipales, imponiéndose al señor Milà varias multas. Además, Gaudí abandonó la dirección de la obra en 1909 por divergencias con los Milà respecto a la decoración interior. La relación entre Gaudí y Milà se enfrió, y el arquitecto tuvo que llevar a juicio al promotor para cobrar sus honorarios, que donó a los jesuitas.
En el caso de Barcelona, La Casa Milà (La Pedrera), obra de Antonio Gaudí sería un claro ejemplo representativo de dicho estilo.

Exterior de la Casa Milà